Por Ruben Sobrino
 
Posesiones,  trances mediumnicos, viajes astrales, etc. ¿Pero debemos echar mano de  esta especialidad de la medicina para explicar dichos fenómenos? ¿Puede  haber alguna relación entre la psique de una persona y un fenómeno  paranormal? 
Los inicios de la  psiquiatría, o la protopsiquiatría deberíamos decir, se los debemos al  hombre primitivo, que atribuyendo un origen sobrenatural a las  enfermedades mentales, realizó un primer enfoque terapéutico de las  mismas. Así parecen confirmarlo los restos de cráneos trepanados  hallados en Perú, a través de cuyos agujeros los diablos y espíritus  malignos eran expulsados del cuerpo de los pacientes. Los síntomas que  estos primero enfermos presentaban, designaban la clase de entidades  (malignas o benignas) que intervenían. Los rituales de exorcismo se  convirtieron entre los antiguos hebreos, los griegos, los chinos y los  egipcios, en una práctica frecuente, que se usaban con el fin de  expulsar los espíritus diabólicos del cuerpo del enfermo. De hecho,  todavía en la actualidad, en todas las culturas "primitivas" (en África,  Asia y Sudamérica fundamentalmente) podemos encontrar innegables casos  de psicopatologías dentro del mundo de los chamanes, en el cual ciertos  individuos con claros síntomas de trastornos psíquicos, son considerados  como intermediarios entre los dioses y los hombres.
Esta concepción sobrenatural de las enfermedades mentales se mantiene  hasta Hipócrates, que hizo una primera clasificación de dichos males  basada en cuatro temperamentos (colérico, sanguíneo, melancólico y  flemático) que pensaba que explicaban la situación emocional del  afectado. Esta clasificación es aceptada por la comunidad estudiosa  hasta bien entrado el renacimiento, cuando José Luis Vives cuestiona el  origen sobrenatural de los procesos psíquicos.
Se tiende a  considerar al holandés Johann Weyer como padre de la moderna  psiquiatría, pues en 1563 publica la obra "De Praestigiis Daemonum", que  formalmente denunciaba la demonología oficializada del "Malleus  Malleficarum" ("El martillo de las brujas"), publicado hacia 1487 y en  el cual se orientaba sobre la detección, examen y posterior condena de  las brujas y brujos, que solían terminar sus días en la hoguera.Weyer  contó con el apoyo de otros estudiosos como Scot, pero por lo general,  fue duramente atacado, como lo muestra el hecho de que sus trabajos  fueron víctimas de la censura eclesiástica hasta el siglo XX.
Ya en nuestros días, la psiquiatría, es capaz de dar explicación a  muchos de los llamados fenómenos paranormales. Esquizofrenia, epilepsia,  alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas, parálisis del sueño, etc.  son muchas de las psicopatologías que nos ayudarán a esclarecer un poco  algunos casos en apariencia sobrenaturales.
A modo de aproximación y  para no aburrir al lector con excesivos tecnicismos, veremos por encima  algunas de las psicopatologías más importantes y su posible relación  con diferentes tipos de fenómenos anómalos.
 
PSICOPATOLOGÍA DE LA CONCIENCIA
Dentro de la psicopatología de la conciencia, nos encontramos con una  de las patologías psiquiátricas más inquietante y escasa, en cuanto a  individuos que la padezcan, que existen: La personalidad múltiple. La  personalidad múltiple, se caracteriza por la existencia de dos o más  personalidades o estados de personalidad -cada una con sus partes  constantes de percibir, relacionarse y pensar sobre el ambiente y sobre  el Yo- en el paciente. Por lo menos una de estas dos o múltiples  personalidades toman el control de la conducta de forma recurrente. Otra  de las características relevantes de este fenómeno es la presencia  invariable de amnesias loacalizadas, que se distinguen por que el  paciente suele afirmar una y otra vez que es incapaz de recordar amplios  períodos de su vida.
A modo de ejemplo,  mencionaré un caso ocurrido en los Estados Unidos en la década de los  60. Se trataba de una mujer de mediana edad de nombre Sybil que  albergaba en su mente la nada despreciable cifra de dieciseis  personalidades distintas, cada una de ellas con diferente carácter,  forma de vestir, gustos, etc., entre las que se encontraban catorce  mujeres y dos hombres de diferentes edades.
Existe un libro ("Sybil". Flora Rheta Schreiber. Pomaire, 1974) con el  nombre de esta mujer, en el que se nos relata con pelos y señales todo  lo que le ocurría. El libro, escrito por su psicoanalista, es fruto de  cientos de sesiones, en las cuales hacían "salir" a cada una de las  personalidades diferentes de Sybil, y mantenían largas conversaciones  con ella.
Lo que le ocurría a esta mujer era básicamente lo  siguiente: Se despertaba en un lugar al que no recordaba cómo había  llegado, como por ejemplo un hotel, y se encontraba vestida con ropas  que no reconocía como suyas, e incluso en alguna ocasión, llevaba puesta  una peluca. Los empleados del Hotel la reconocían como la persona que  había hecho la reserva de la habitación y decían haber mantenido  conversaciones con ella, que por supuesto Shybil no recorda. Esto mismo,  le ocurría con cada una de las dieciseis personalidades diferentes que  albergaba en su mente.  Actualmente, y tras 11 largos años de  tratamiento continuado, Sybil se encuentra totalmente curada de su  enfermedad y no ha vuelto a tener ninguna crísis.
 PSICOPATOLOGÍA DE LA PERCEPCIÓN
En el marco de la psicopatología de la percepción, cabe destacar en  primer término las ilusiones patológicas, y en especial dos de ellas:  Las del estado afectivo o emocional y las conducidas voluntariamente.   Las primeras consisten en la participación de la emoción en el mecanismo  de deformación de l

o  percibido. Probablemente también interviene la sugestivilidad de la  persona y en cierta medida, sus creencias. Estos pacientes suelen  referir visiones de caras terroríficas o de otras figuras extravagantes  en el marco de una intensa angustia, que aparecen y desaparecen según su  estado emocional. Este tipo de fenómeno le ocurre a un alto porcentaje  de la población cuando, por ejemplo, se queda a oscuras en una  habitación y siente un terrible miedo a esa oscuridad o a lo que de ella  pueda surgir.
En segundo lugar, tenemos  las Ilusiónes conducidas voluntariamente, dejando libre juego a la  fantasía. Se denominan pareidolias o imagen desiderativa que no son  ilusiones propiamente dichas porque siempre el observador las acepta  como irreales por nítidas que sean. Por ejemplo, las figuras que vemos  en el fuego del hogar o en el cielo, etc.  Las pareidolias son también  un fenómeno que podemos fácilmente asociar a las famosas "teleplastias",  o formas de santos, demonios o vírgenes que la gente dice ver en los  sitios más inverosímiles. Hace escasos meses, podíamos leer en  diferentes medios de comunicación una noticia sobre una "teleplastia"  que representaba a la Virgen de Guadalupe, y que se aparecía en el suelo  de una estación de metro Mejicana. Alrededor de esta "aparición" empezó  a congregarse gente que veía la forma de la Virgen. Pero lo que  realmente allí había, no era otra cosa que una mancha de humedad,  producida por las filtraciones que se producian en el suelo y las ganas  de cientos de creyentes de "ver" lo que ellos querían ver. Un ejemplo  aun más grafico se produjo en Valencia, donde toda la prensa local  primero, y nacional despues, se hizo eco de la "milagrosa" aparicion de  una "santa faz" de cristo en un jamon. El "cristo" del jamon es sin duda  uno de los mejores ejemplos de pareidolias. 
 
Vemos  lo que deseamos ver, y de hecho, hemos realizado el experimento de  tomar una foto a una mancha de humedad aleatoria y mostrarla a varias  personas que inmediatamente vieron en esa mancha un rostro. Despues solo  depende de su formacion o creencias que identifiquen ese rostro con un  santo, un pariente muerto, etc.  No podíamos hablar de la psicopatología  de la percepción, sin recordar las alucinaciones, las cuales  agruparemos según su modalidad sensorial, es decir, según el canal por  el cual son percibidas por el indivíduo.
En primer lugar, tenemos las alucinaciones auditivo-verbales, muy  frecuentes en la forma inicial de la esquizofrenia, y que a medida que  la enfermedad avanza, pierden intensidad. Su característica principal  radica en que el paciente oye voces que hablan o dialogan entre sí.     Además, se siente sujeto de las argumentaciones de las voces. Aunque  también  se dan casos en que las voces comenten alguna de las  actividades del 

paciente.  Invariablemente, el sujeto se siente controlado por la experiencia  alucinatoria, concluyendo que debe existir algún tipo de fuerza o  entidad capaz de ejercer ese control (delirio). Dentro de esta  patología, tenemos los cientos y cientos de testimonios de personas que  dicen escuchar voces que les ordenan realizar todo tipo de actos, en la  mayoría de las veces, criminales. Recuerdese al tristemente famoso  asesino en serie estadounidense "El hijo de Sam", David Berckovitz, el  cual quitó la vida a seis personas e hirió a otras siete en el trascurso  de un año. Este hombre, aquejado también de doble personalidad, decía  cometer esos crímenes por que la voz de un demonio de seis mil años de  antigüedad, que respondía al nombre de "Sam" se lo ordenaba. Esa voz,  procedía del interior de su perro, que en palabras de David, estaba  poseído por el mencionado demonio. Por otro lado, contamos con las  Alucinaciones visuales, las cuales se dividen en dos tipos, elementales y  complejas.  Las elementales se caracterizan por la falta de figuración.  Se trata de luces, colores o figuras geométricas que adquieren con  frecuencia movimiento. Esta patología, nos puede hacer comprender muchos  de los casos referidos por los testigos que aseguran ver en sus  habitaciones luces de forma esférica que surgen del suelo y evolucionan  libremente por él durante varios minutos hasta volver a desaparecer a la  vista de los aterrados testigos. Este tipo de fenómeno, rara vez  suceden en enfermos psiquiatricos. 
Las  complejas se caracterizan porque la visión presenta caracteres cercanos a  la realidad. El enfermo ve objetos o seres reconocibles. Este tipo de  alucinación, se observa en muchos testimonios de personas que dicen  haber visto una presencia que se movía en su casa e interactuaba con  ella. En muchos casos, esta visión puede ir acompañada de otro tipo de  fenomenología, como pueden ser las alucinaciones auditivo-vervales, o  las táctiles. Como ejemplo, les pondré un hipotético caso de un hombre o  mujer que se encuentran en su domicilio, y repentinamente "siente" la  presencia de alguien que le observa y "por el rabillo del ojo" -según  sus palabras- "ven" a alguien o algo evolucionar por la estancia, poco  después, esta presencia -que en muchos casos se trata de una "sombra  oscura con forma humana"- le hace frente y puede llegar incluso a  hablarle, insultarles u ordenarle algo.
Este tipo de alucinaciones siempre deben hacer sospechar sobre una  alteración orgánica cerebral o intoxicación por drogas alucinatorias. No  es de extrañar, por tanto, que encontremos con cierta facilidad este  tipo de fenomenos en contextos chamánicos como el vudú haitiano, la  brujería africana o la santería cubana. Donde las "posesiones" de los  dioses producen todo tipo de manifestaciones alucinatorias.
También mencionaremos las Alucinaciones táctiles, en las cuales  generalmente el paciente las refiere en la dermis, aunque podemos  encontrarnos con enfermos que localizan su dolencia en otras partes de  su anatomía. Suelen ser sensaciones de animales pequeños, circulando por  debajo de la piel (formicación). Puede también denominarselas como  delirio de parasitación o parasitosis. No es infrecuente que el paciente  presente escoriaciones producidas por actividad de rascado en busca de  los insectos u otros animales. Algunos enfermos esquizofrenicos refieren  alucinaciones táctiles localizadas en sus genitales en forma de  erecciones u orgasmos difíciles de diferenciar de sus delirios.Un caso  típico de este tipo de alucinación, se puede ver en la película Los  Creyentes, en la cual, un hombre que estaba tranquilamente sentado en un  bar tomandose un café, empezó a proferir gritos y a darse golpes en el  abdomen. Esta persona, decía tener serpientes en su vientre y que éstas  le estaban comiendo por dentro. La alucinación era tan fuerte, que el  indivíduo, presa del pánico y el dolor, agarró un cuchillo y se abrió  allí mismo las tripas.
En algunos  contextos místicos como el hinduismo, se describen esos "cambios de los  sentidos" que hacen, por ejemplo, que el señor krisna pudiese "ver el  olor de las flores", "escuchar la puesta de sol", o "tocar el sabor de  la miel"... Tal vez fenomenos como la vision dermooptica podrían ser  replanteados desde este punto de vista... Los experimentos de neurologos  como los del internacionalmente conocido Dr. Rodriguez Delgado en la  estimulacion electrica del cerebro, ha producido en algunos sujetos este  tipo de alteraciones sensoriales en su percepcion.
Otro tipo de alucinación son las olfativogustativas, las cuales se  tratan de olores o sabores rara vez agradables que son frecuentes en la  epilepsia del lóbulo temporal. En este caso nunca van acompañadas de  delirios relaccionados. El enfermo suele atribuir la percecpción al  delirio. Un ejemplo de esto, puede observarse en algunos casos de  esquizofrenia paranoide, en los cuales el paciente está totalmente  convencido de que el olor o sabor de la comida o bebida oculta algún  veneno. También se obseva esta psicopatología en los relatos de personas  que dicen percibir un pestilente hedor en un determinado sitio, el cual  atribuyen a algo maligno.
Hace poco  tiempo, emitían en una televisión de ámbito local, el caso de un hombre  que decía tener su casa maldita, y que llegaba a esta conclusión porque  en el pasillo de su vivienda percibía un hedor insoportable, que  atribuía al mito de que cuando se perciben este tipo de hedores, nos  encontramos ante un posible caso de presencia maligna.
Los parapsicólogos que se han especializado en el fenomeno poltergeist,  denominan a la aparicion de esos extraños "olores paranormales"  osmogénesis. En numerosos enclaves de apariciones Marianas tambien se  describen olores de origen desconocido, atribuidos a la virgen (si es  olor  rosas) o al diablo (si es olor pestilente).
La Autoscopia que es la visión de uno mismo en el espacio exterior  (fenómeno del doble). La imagen alucinatoria suele ser completa y muy  intensa, en el sentido de que el sujeto se ve a sí mismo, generalmente  de frente o inmóvil. Este tipo de experiencia suele durar unos segundos y  va acompañada de una intensa sensación de terror. Es imposible no  reconocer en esta dolencia, los relatos de cientos de personas con  experiencias cercanas a la muerte que cuentan como "se vieron" a sí  mismos en el lugar del accidente. También es fácil relaccionarlo con los  ahora tan famosos "viajes astrales".
La  Imagen eidética, que es la visión de una imagen visualizada en el  pasado. Ocurre generalmente con los ojos cerrados y en su naturaleza  intervienen mecanismos de la memoria y emocionales. El conocido efecto  déjà vu o déjà vecu pertenece al fenómeno eidético. No guarda relación  precisa con ninguna patología, pudiendola experimentar personas  completamente normales, que en un determinado momento sufren la  sensación de haber visto o vivido una situación, siendo ésta nueva para  él.
Este tipo de fenómeno es bastante  usual, y podemos encontrarnos con cientos de testimonios de personas que  dicen haber estado ya en un determinado lugar. En este sentido,  resultan especialmente dignos de mencion los experimentos  neurocientíficos de estimulo electrico del lobulo temporal.Cientificos  como el Dr. Rodriguez Delgado, estimulando eléctricamente esa zona del  cerebro, han conseguido producir experiencias de déjà-vu, "recuerdos de  vidas pasadas" o la sensacion de familiaridad con hechos vividos por los  sujetos de estudio.
TRASTORNOS DEL PENSAMIENTO Y LENGUAJE
Delirio místico y de posesión: A través de un ejemplo, la temática de  este delirio se hace más comprensible. Imaginese un enfermo que dice ser  Jesucristo. Dios le ha encomendado una misión que en principio no puede  compartir con nadie. No pasa mucho tiempo hasta que el paciente afirma  que debe morir para poder salvar la humanidad. En la mayoría e los  casos, la temática delirante atañe principalmente a Dios u otros  personajes Sagrados, haciendo que el paciente se sienta poseído y asuma  las responsabilidades de dicho personaje.Otro claro ejemplo de este tipo  de delirio, se aprecia en los casos de posesión demoníaca, en los  cuales el paciente "siente" que algo o alguien se ha apoderado de su  mente. Oye voces que le obligan a decir cosas que en estado normal nunca  diría. Más tarde, el delirío deja paso a la histería, en cuyo ataque,  el paciente exterioriza todo el odio o resentimiento que alberga en su  interior, haciéndo blanco de él, las formas y liturgias sagradas.
Los familiares y amigos, lejos de ayudarle, generalmente alimentan ese  delírio, al ver al enfermo en ese estado y creer que ciertamente, está  siendo víctima de un ataque del maligno.
TRASTORNOS DEL SUEÑO
De  especial importancia en este tipo de psicopatología, son los trabajos  del Dr. Stanley Kripner, director del Intitulo Maimonides para el  estudio del sueño.
En este tipo de  trastornos, destaca sobre todo la Narcolepsia o síndrome de Gélineau,  que es un síndrome de origen desconocido caracterizado por unas  tendencias anormales en el sueño, en las que se incluyen una excesiva  somnolencia diurna, alteraciones del sueño nocturno y manifestaciones  patológicas del sueño REM. Estas anormalidades, incluyen el inicio del  sueño en la fase REM y la disociación de los procesos inhibitorios de  esta etapa del sueño: cataplejia y parálisis del sueño. Las  alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas son otros de los síntomas  principales de esta enfermedad. La narcolepsia, afecta al 0,02-0,09% de  la población general, con una distribución igualitaria entre los  enfermos del sexo masculino y los del femenino. Tiene una acusada  incidencia familiar, ya que entre un 10% y un 50% de los pacientes  presentan antecedentes familiares de la enfermedad.
La parálisis del sueño consiste en una súbita perdida del tono muscular  que impide al paciente moverse normalmente durante el adormecimiento o  al despertar, con una duración raras veces superior a los 3 minutos.
Las alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas, son seudopercepciones  auditivas, somatosensoriales o visuales, que aparecen también durante el  adormecimiento o al despertar. Este tipo de alucinaciones, asociadas a  la parálisis del sueño, suele presentarse en un 15-50% de los casos de  narcolepsia y constituyen una experiencia extremadamente ansiógena que  puede llegar a afectar de una manera claramente visible en la vida  normal del paciente.
En este tipo de  trastornos, y dentro ya del mundo paranormal, es fácil encontrar relatos  de personas que dicen ver luces, formas geométricas, y presencias  amenazadoras, claramente en relación con las alucinaciones explicadas  antes en la Psicopatología de la percepción. La aparición de "duendes  amenazantes" y seres extraños, fueron ya estudiadas durante el pasado  siglo por Alfred Maury.
Si se estudian  detenida y minuciosamente, es posible reconocer fácilmente este  trastorno en muchas personas que nos relatan un típico caso de  "visitante de dormitorio". Estos casos, como bien sabrá el lector, son  extremadamente ansiógenos para el paciente, que primero nos relata como  se ve impedido de movimiento, para, pocos minutos después, relatarnos  como puede ver luces, escuchar sonidos, y presenciar como unos seres se  introducen en su cuarto.
Recordemos que el síndrome de visitantes de  dormitorio, o en opinión de investigadores como nuestro director Javier  Sierra o Josep Guijarro "delirio individual de agresión nocturna  alienígena", aparece recogido en la literatura medica desde hace mucho  tiempo. Y más aun en la literatura mágica, ya que en tiempos del medievo  los íncubos y súcubos eran los visitantes de dormitorio de las antiguas  brujas...
Ahondando en este concepto,  psicólogos, psiquiatras y ufólogos norteamericanos, como Alvin Lawson,  han mantenido que las experiencias de abducción y secuestro por  extraterrestres, en realidad estarían también asociadas a un trastorno  de lóbulo temporal.
 PERO... ¿TODO ESTÁ EN LA MENTE?
Esa es la pregunta que muchos se realizarán a la hora de leer este  artículo, cuya respuesta es no. Hay diversos fenómenos que la  psiquiatría se ve imposibilitada de explicar, como por ejemplo el hecho  de que una persona totalmente analfabeta que esté supuestamente poseída  por una entidad de cualquier tipo, comience a entablar conversaciones  con sus interlocutores en un lenguaje que era desconocido para ella.
En vista de esto, solo queda comentar que la psiquiatría puede resultar  de gran ayuda para separar el polvo de la paja en este tan complicado  mundo de lo paranormal, pero desde luego, no es infalible, y puede haber  determinados tipos de fenómenos que se escapen a sus racionales  explicaciones...